Por primera vez en su carrera como entrenador, Gustavo Poyet sufre tres derrotas consecutivas. Universidad Católica perdió ante Atlético Nacional y Argentinos Juniors por Copa Libertadores, y luego contra Melipilla en el torneo local.

Y las explicaciones del técnico uruguayo no han tranquilizado las aguas entre los hinchas cruzados. Es un aspecto que criticó especialmente Rodrigo Herrera este lunes, en una nueva edición de Redgol en La Clave.

"Uno acá no duda de las competencias de Poyet. Es un tipo que tiene tremenda experiencia y un currículum gigantesco. Poyet sabe mucho. No es un tipo que se encontraron en la esquina y lo agarraron. Pero yo creo que pensó que iba a ser más fácil el aterrizaje en la Católica y en el fútbol sudamericano", sentenció el conductor del espacio radial.

La experiencia en Europa no lo es todo en el análisis del periodista: "Creo que Poyet confía demasiado en sus herramientas y que muchas veces se produce este tipo de desajustes con respecto a metodologías que sirven en Grecia, en Inglaterra o en Francia, pero no en Sudamérica. Es la primera vez que Poyet dirige en Sudamérica y le esta pasando la cuenta".

"Sin tiempo de trabajar, con el tiempo ajustado, con resultados que no se le dan; yo concluyo que Poyet subestimó el fútbol sudamericano y la manera en que su método pudiera tener éxito acá. Y tiene que reflexionarlo en el camino. Y encontrar soluciones", explicó Herrera.

El manejo del camarín también es parte del reproche. "Las señales que da acá son distintas porque en Europa es más fácil de repente sacar y mandar a la banca a un jugador cuando no tiene buen rendimiento, y que con trabajo él mismo se gane la camiseta de vuelta", advierte.

"Pero acá no", subraya el comunicador. "Acá a veces tiene un costo sacar al ídolo, sacar al referente. Imagínate lo que le pasó el torneo pasado a Rafael Dudamel con Walter Montillo. Lo mismo puede pasar con Aued y en menor medida con el Enano Buonanotte. Esas decisiones acá a veces no son bien tomadas", reflexiona.

Finalmente, Herrera pide un golpe de timón. "Algo tiene que hacer Gustavo Poyet. Tiene que ponerse a trabajar y yo creo que le ha faltado autocrítica y ha pecado de soberbia", concluye el periodista nacional.