Universidad Católica sufrió un durísimo golpe en la ida de los octavos de final de Copa Libertadores, cayendo por la cuenta mínima ante Palmeiras en San Carlos de Apoquindo, luego de que el árbitro cobrara un dudoso penal a Germán Lanaro.

Los pupilos de Gustavo Poyet llegaron al partido con el ánimo a tope y listos para dar vuelta la página tras la partida de Matías Dituro a España y la tempranera eliminación de Copa Chile. Sin embargo, la jornada terminó siendo muy amarga.

La UC jugaba mejor y por pasajes dominaba el partido ante el Verdao, cuando a los 38' el árbitro uruguayo Andrés Matonte cobró una supuesta mano de Lanaro en el área, decretando la pena máxima pese a haber revisado la dudosa jugada en el VAR.

Tras el partido, el zaguero de la franja se mostró tranquilo pese al mal resultado en condición de local, pero no escondió su desazón y confusión debido a los criterios que utiliza el VAR y los árbitros a la hora de pitar.

"Me queda la tranquilidad que lo vieron todos. Para mi que me lo cobró no era ni para ver al VAR, a veces se pierden los conceptos", explicó el defensor.
 


 

Germán Lanaro complementó que "uno ya no sabe qué hacer... si poner la mano atrás o adelante. Es demasiado difícil cuando los árbitros no tienen un criterio claro”.

"Obviamente que la vuelta será difícil, pero de esta forma se puede, tenemos las armas para hacerle daño a Palmeiras”, cerró el trasandino.

Pese al duro golpe, Universidad Católica deberá lavar sus heridas y reagruparse rápidamente, ya que este sábado a las 16:00 horas deberá recibir a Colo Colo por el Campeonato Nacional, para luego viajar a Brasil y jugar la revancha con Palmeiras por el boleto a cuartos de final de la Libertadores.