Gustavo Poyet reclamó de manera airada el penal que le cobraron a Universidad Católica y que, finalmente, le dio el triunfo por 1-0 a Palmeiras en la ida por los octavos de final de la Copa Libertadores. Pese a hacer un buen partido, la Franja quedó con la obligación de ganar en Brasil para seguir con vida en el máximo certamen continental de clubes y, por lo mismo, su entrenador no quedó para nada conforme con lo que pasó.
Ante eso, el uruguayo contó cómo le explicaron la jugada. “Del penal no voy a hablar mucho. No soy un fan del VAR. Entiendo el fútbol de una manera lógica y creo que estamos perdiendo la lógica, estamos haciendo anti-pasional el fútbol, no se juega nada, lo más lindo es gritar los goles y si alguien se equivoca, es humano. Pero ahora las reglas no las sabe nadie y te explican que si el pie en el que la pelota pegó antes de pegar en la mano está levantado, no es penal, pero como está apoyado en el suelo sí es penal… Cerremos, apagamos la luz y vámonos, no se puede jugar al fútbol”, sentenció.
Pasando al juego, recalcó que “fue un partido muy especial. Es raro sentir que el equipo me representó cien por cien perdiendo, pero hoy lo hizo, me voy tranquilo, orgulloso, los hinchas deben estar orgullosos de lo que hizo hoy Católica y me prueba que es posible lo que estamos buscando. Mi reto es tratar de mantener esto, ahora tenemos un clásico con Colo Colo y la recuperación es difícil, por lo que los que tengan que entrar deben mantener este nivel en cuanto a juego, chances de gol, limitar al rival. Es el camino, ahora viene lo más complicado: aunque se hagan cambios, que el grupo mantenga el nivel”.
“Me voy contento por lo que hablamos, lo que planificamos, las decisiones que tomaron los jugadores y el cuerpo técnico. Era un día especial para los Cruzados y Cruzadas, queremos hacerlo bien en la Libertadores y debíamos estar a un gran nivel para competir con el campeón. Estuvimos a buen nivel, Palmeiras estuvo bien, pero nos faltó ese poquito de suerte para que se girara hacia nosotros”, abundó.
Finalmente, al ser consultado por los cambios, Poyet sentenció que “yo soy el entrenador y yo tomo las decisiones. Como dije un día, si vas perdiendo y pones dos delanteros o vas ganando y pones dos defensas, que dirija mi mamá que la quiero mucho y tiene 84 años”.
La revancha entre Universidad Católica y Palmeiras será el próximo miércoles 21 de junio en Brasil a las 18:15 horas.