Compleja situación atraviesa Universidad Católica. El pobre rendimiento deportivo en lo que va del año, al quedar fuera de la Copa Sudamericana, pasó susto en Copa Chile y donde ha mostrado muchas falencias en el Campeonato Nacional, provocó un enfriamiento en las relaciones entre el DT Ariel Holan y el gerente deportivo, José María Buljubasich.

Así lo informó El Mercurio esta jornada, donde aseguran que todo empezó a complicarse en el mercado de pases, donde llegó Bryan Rovira en la zona de mediocampo, siendo que el estratega pidió a Pablo Galdames y a Agustín Palavecino, de River Plate.

"Tuvo amplias atribuciones para incorporar lo que solicitó, a excepción de los volantes por un asunto económico", indica el matutino según una fuente dirigencial de la Franja.

Luego hubo roces por los amistosos de pretemporada, pues el Tati tenía amarrados rivales de peso, los que el entrenador no quiso aceptar. "Holan exigía y exigía cosas, pero no aceptó partidos. Y Buljubasich terminó fastidiándose", agregan.

Manifiestan además que el tema de la cancha de entrenamiento también provocó un distanciamiento, lo que tuvo su punto más álgido en cuanto a las decisiones que el ex técnico de Independiente está implementando en la escuadra.

"El constante cambio de dibujo táctico tampoco le agrada a Buljubasich", añaden, asegurando que la UC triunfó en años anteriores con el 4-3-3, por lo que ahora no le encuentra sentido a que Holan pruebe tantas formaciones para dar con la tecla correcta.

Eso sí, aseguran que "más que peleas irreconciliables, se trata de discusiones de fútbol", un asunto que tiene San Carlos de Apoquindo convulsionado a pocos días del clásico universitario, donde la UC necesita triunfar para calmar las aguas.