“Quería tener dos hijos del mismo padre. Lo elegí como padre de mis hijos y ruego no haberme equivocado”, partió diciendo Raquel Argandoña en referencia a su ex esposo y ahora víctima de un supuesto parricidio frustrado, Hernán Calderón; esto en medio de una nueva entrevista tras el sanguinario incidente que afectó al abogado.

Tras la entrevista que dio en “Bienvenidos”, en sus nuevas declaraciones, esta vez a La Tercera, se refirió a cómo se enteró de lo que ocurrió el día 11 de agosto, cuando Nano Calderón apuñaló a su padre.

Mi hijo llega a la casa… Yo le digo ‘qué hiciste, hijo, qué hiciste’. Me cuenta, se queda unos minutos y se va. ‘Tengo que irme’, me dice. Yo le digo ‘¿adónde vas? Quédate aquí. Lo resolveremos como familia'”, relata.

Luego, la ex alcaldesa de Pelarce asegura que “él estaba muy asustado. Me dijo ‘tengo que salir, tengo que salir’. No lo vi más. Después me llama su padre. Me cuenta también y me dice ‘lo voy a denunciar, lo voy a denunciar’. Yo le digo: ‘Hernán, haz lo que tengas que hacer’. Eso”.

De acuerdo con Argandoña, Nano no le explicó “nada. Solo que ‘peleamos, que el papá llamó a Carabineros y tengo que irme’. Eso, nada más”.

“Hernán estaba también… Cuando me llamó me dijo ‘quiero que sepas que tu hijo’. Eso me llamó la atención, que me haya dicho ‘tu hijo’y no ‘nuestro hijo’. Peleamos. ‘Lo voy a denunciar’. Yo creo que le pregunté cómo llegaron a esto, por qué, cómo. Él estaba con su polola. La escuché gritando por teléfono y creo que le dije ‘tú no te metas, esta es una cosa familiar’. Ella me gritaba cosas por el teléfono”, describió también.

Al ser consultada por el incidente del 5 de junio, en que Nano le puso una pistola en el pecho a su padre, Raquel sostuvo que “yo nunca supe de eso”.

Diferencias con Nano

Raquel Argandoña recalcó además que nunca tuvo un episodio violento con Nano, que él jamás la “amenazó de muerte” como sostuvo su hija Kel Calderón en la declaración que hizo a la Fiscalía.

“Es sabido que cuando yo abrí mi canal de YouTube grabé un video en el que vi un Camaro amarillo y yo sabía que mi hijo tenía uno. Me dijo ‘mamá, baja esa imagen’; yo dije que no y me dejó de hablar por mucho tiempo“, explicó

Y luego recalcó que tales tipos de sucesos no se dieron con ella “jamás. A mí, mi hijo jamás me ha amenazado. A lo más me ha dicho ‘mamá, no me gusta que expongas mi cuento’. Yo no lo bajé nomás”.

Raquel Argandoña junto a su hijo Nano Calderón.

Raquel Argandoña junto a su hijo Nano Calderón.

Padres ausentes

Argandoña ahora asume que la culpa es de ella y de Hernán padre, sobre todo por mantenerse ausentes ante sus hijos debido a sus compromisos laborales y su vida pública.

“Cuando yo fui alcaldesa, yo tenía que vivir en Pelarco. Mis hijos vivían en Santiago, a cargo de la nana, la persona que los crió. Al principio, cuando asumí la alcaldía, Hernán estaba a cargo de los niños, pero después fue mi asesor legal en el municipio”, explicó.

Es por eso que “nosotros dos vivíamos en Pelarco y mis dos hijos estaban en Santiago. Un amigo de Hernán los llevaba los viernes y los retiraba los domingos, pero mis hijos se criaron con la nana”.

Nunca les pusieron límites y Raquel insiste que “nosotros pensábamos que éramos padres perfectos, que lo estábamos haciendo de maravilla. Nunca nadie nos dijo lo contrario“.

A eso se suma el hecho de su bullada vida pública, dado su trabajo en televisión. Por eso, la madre de Nano Calderón indicó que “ya no quisiera llamarme Raquel Argandoña, porque mi hijo está pagando por ser hijo de Raquel Argandoña“.

“Es un peso muy grande ser mi hijo en este momento, es una carga. Es una maldición llamarme como me llamo (…).¿Tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? ¿A quién le habría importado?Habría sido un caso más de violencia intrafamiliar. ¿Por qué tiene tanta publicidad? Porque es mi hijo, por eso estamos hace días en todos los canales”, subrayó.

Y luego insistió que “esto es violencia intrafamiliar, pero le están dando el título de parricidio y eso saben perfectamente que no es así”.

“Yo no justifico lo que hizo mi hijo, es obvio que necesita un castigo, pero también tiene que tratarse. Tratarse él, tratarme yo, tratarse su hermana y el papá. Somos un desastre como familia. Y yo lo mantengo, de verdad”, selló.