Nano Calderón tiene acostumbrados a sus seguidores a que vean los paradisíacos recorridos que hace durante sus vacaciones. Pero sus más recientes publicaciones mostraron una realidad completamente distinta: tuvo que evacuar porque el bote en el que carreteaba terminó hundiéndose.
Junto a su polola Rebeca Naranjo, el hijo de Raquel Argandoña se encuentra disfrutando de unos días de descanso en San Andrés, Colombia, lugar donde acudieron a una fiesta “mar adentro”.
La alegría reinaba, corría el ron y el vodka y todo se ceñían al código de vestimenta que indicaba que todos los asistentes debían ir vestidos de blanco.
Pero el mundo se vino abajo repentinamente, cuando el curso de la velada dio un viraje abrupto, para mala suerte de Calderón y Naranjo.
Nano Calderón: ¿Qué le pasó al hijo de Raquel Argandoña en sus vacaciones?
De una historia en la que mostraba cómo servían los copetes y la gente bailaba, pasó a un registro que alertaba que “Se hunde el barco”.
El pánico se tomó la noche, mientras los responsables del bote intentaban ordenar a los pasajeros que estaban a bordo para equilibrar el peso de la nave, mientras esperaban para evacuar.
En medio de todo, una mujer se desmayó, hubo distribución de chalecos salvavidas, llamaron a otros botes de emergencia y cumplieron con los protocolos de emergencia que requería la situación.
Finalmente, sólo fue un susto, porque Nano luego se mostró en tierra junto a Rebeca, bromeando sobre el episodio.
“Bueno, el barco se hundió. Rebe está un poco alterada, pero ya estamos en tierra firme. Estamos bien”, advirtió Calderón.