Una vez más los divorciados Kim Kardashian y Kanye West dan de qué hablar. Ayer, 15 de enero, fue la celebración del cumpleaños número 4 de su hija Chicago donde el rapero llegó gracias a que su excuñado y colega, Travis Scott, le compartiera la dirección del lugar.

Camino al lugar, Ye publicó unos videos que se viralizaron inmediatamente donde acusaba a la familia influencer de ocultarle la dirección de la fiesta. “Solo quiero desearle un feliz cumpleaños a mi hija. No se me permitió saber dónde celebrarían” dice al principio. “Llamé a Kim, le escribí a las niñeras, pregunté a Tristan”, pero nadie le decía.

Sin embargo, y gracias a que obtuvo la dirección, llegó al cumpleaños y pudo saludar a su hija, donde también sorprendió cuando se le vio conversando con su exsuegra, Kris Jenner, ya que estos tampoco gozan de una buena relación.

El drama de la separación

Desde que la modelo y el rapero anunciaron su divorcio, su relación pública ha sido una montaña rusa. Hay veces que se les ve en reuniones íntimas y en un ambiente amigable, y momentos después están peleando por las redes sociales, como pasó ayer. El sábado mismo, por ejemplo, West lanzó Eazy, canción donde menciona “destruir el trasero de Pete Davidson”, refiriéndose a la actual pareja de Kim. Otro caso conocido es el del rapero mudándose frente a la casa de su exesposa para poder ver a sus hijas sin restricciones.