Keeping Up With the Kardashians emitió la primera parte de la despedida en pantalla del clan más famoso del mundo, quienes tras 14 años al aire dejan el canal E! y el docureality sobre sus vidas. En este último capitulo la familia conversó una de las situaciones más potentes y menos esperadas que afecto a la familia: El divorcio de Kim y Kanye.

Mientras pasaban unas mini vacaciones familiares, Kim señaló: “Solo quiero ir a mi habitación y no salir nunca”.

“Kim ha estado luchando en privado, detrás de cámaras, sobre su relación”, compartió Khloe Kardashian a las cámaras del docureality. “Es difícil, porque es evidente que Kim está redirigiendo gran parte de su frustración, tristeza y enojo. A veces simplemente te deshaces de algo que no tiene nada que ver con lo que estás pasando”.

Kim solicitó el divorcio de su esposo Kanye West después de seis años de matrimonio en febrero. Una fuente le dijo anteriormente a ET que Kim no rehuiría abordar sus problemas matrimoniales altamente publicitados en la temporada final, y parece que los fanáticos verán los comienzos de su separación oficial en los episodios finales del reality show de la familia.

Cuando las hermanas se sientan a hablar más tarde, se revela que, antes de partir hacia Tahoe, Kim tuvo una pelea importante con Kanye, cuyas consecuencias se ven en un flashback.

“Honestamente, ya no puedo hacer esto. ¿Por qué sigo en este lugar donde estoy, atrapado durante años? Como, él va y se muda a un estado diferente cada año”.

Tengo que estar juntos para poder criar a los niños. Es un padre increíble, ha hecho un trabajo increíble …”, continúa mientras Kourtney interrumpe para asegurarle: “Aún lo será”.

“Creo que se merece a alguien que pueda apoyar cada uno de sus movimientos, ir a seguirlo por todos lados y mudarse a Wyoming. No puedo hacer eso. Me siento como un fracasada, es como un tercermatrimonio. Sí, me siento como un perdedora”.

“Pero ni siquiera puedo pensar en eso”, agrega. “Quiero ser feliz”.