Durante este fin de semana se dio a conocer a través de Instagram una llamada funa en contra de Carlos Müller, fotógrafo nacional reconocido por su trabajo sobre todo en conciertos y en grandes eventos como Lollapalooza, así como también por ser responsable de varios disparos de cámara con artistas chilenos.
Más de una decena de testimonios se recogieron, donde los más graves apuntaban a, derechamente, abuso sexual contra menores de edad, lo que no le hizo ninguna gracia a los artistas que trabajaron alguna vez con él.
Los Bunkers, pese a estar separados, se cuadraron con los denunciantes. “Queremos aclarar nuestra absoluta solidaridad con todo menor de edad o adulto que haya sido víctima de las conductas de Carlos Müller, conocido fotógrafo de la escena nacional”, expresaron en sus redes sociales.
Queremos declarar nuestra absoluta solidaridad con todo menor de edad o adulto que haya sido víctima de las conductas de Carlos Müller, conocido fotógrafo de la escena nacional. Las situaciones descritas desde el día de ayer en redes sociales son absolutamente inaceptables.
Por su parte, Francisca Valenzuela expresó “mi apoyo total y abolusto a víctimas que han denunciado casos de abuso y acoso sexual del fotógrafo chileno Carlos Müller”.
El testimonio de Fran Valenzuela en redes sociales.
Natalia Valdebenito también se sumó. “Lxs abrazo fuerte. Apoyo sin duda alguna sus testimonios y desprecio profundamente cada abuso”, disparó la humorista.
Natalia Valdebenito no se guardó epítetos.
Gepe no se quedó atrás. “Rechazo total a este tipo de manipulaciones completamente inaceptables”, lanzó el cantautor nacional.
Gepe se sumó rápidamente.
Y uno de los más ácidos fue Álex Anwandter, quien recalcó que “hace poco más de un año, dos personas que trabajan conmigo me contaron que habían sido acosados por el fotógrafo Carlos Müller. Desde ahí que pedí que estuviera vetado de todos los eventos donde yo estuviera involucrado. No tengo ninguna duda de la veracidad de estos testimonios”, expresó.
Müller no se ha referido a las graves acusaciones en su contra y sus redes sociales siguen activas, aunque con comentarios moderados. Tampoco hay claridad si el tema escalará a instancias judiciales.
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