El regreso de Umberta Ferrara al equipo de Jannik Sinner ya había llamado la atención, pero ahora salió a la luz una versión que lo pone todo en perspectiva.
Y tiene que ver con Carlos Alcaraz, su mayor rival en el circuito. Según medios italianos, el remezón interno en el equipo de Sinner habría empezado justo después de esa final de Roland Garros, donde Sinner dejó escapar tres puntos de campeonato ante el español.

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El golpe que lo cambió todo para Sinner
Hasta hace poco, Jannik Sinner no daba señales de crisis. Incluso cuando se anunció que su preparador físico Marco Panichi y su fisioterapeuta Ulises Badio quedaban fuera del equipo, el italiano le bajó el perfil al asunto.
“No pasó nada grande. Me siento listo para competir”, dijo en Wimbledon.

Jannik Sinner y su entonces preparador físico Marco Panichi (Getty Images).
Pero en paralelo, el diario Corriere della Sera reveló que la historia era mucho más tensa de lo que parecía. A Sinner le habrían molestado profundamente las declaraciones que Panichi dio tras perder la final de Roland Garros ante Alcaraz.
En conferencia Panichi reveló detalles íntimos de Sinner, como que el jugador lloró durante 15 minutos en camarines y que se sintió afectado por el apoyo público hacia el español.
El regreso del PF ligado a un escándalo
Tras ese episodio, Sinner decidió cortar por lo sano. Reapareció en Wimbledon sin Panichi ni Badio y reactivó su vínculo con Umberta Ferrara, su antiguo preparador físico.
¿La polémica? Ferrara había dejado el equipo tras estar involucrado en el escándalo por dopaje accidental que afectó al italiano en 2023, aunque luego se aclaró que no hubo culpa del jugador.
Aunque Sinner insiste en que “no pasó nada increíble” y que solo buscó un cambio, ahora queda claro que la derrota ante Alcaraz tuvo más consecuencias de las que se pensaba.