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Afuera de la Casa Central de la Universidad de Chile y en plena Alameda se instaló un lloratorio público para “cuerpos cansados y deprimidos”, un lugar pensado para las personas que quieren desahogarse y llorar tranquilas en un espacio seguro.
“Lloratorio público, un lugar posible para llorar y pensar” es una intervención de la artista visual Angela Ramírez Sanz que está disponible desde el 23 de octubre. El lugar ha llamado tanto la atención de algunos, que ya han comenzado a compartir registros del trabajo artístico en redes sociales.
El lloratorio público se instaló a un costado del monumento a Andrés Bello y es justamente una réplica a escala 1:1 del la estatua. “La idea de este trabajo es recuperar el espacio clausurado del pedestal y abrirlo a un uso público, recuperar ese espacio cerrado y disponerlo como espacio posible y seguro para llorar en la vía pública”, explicó Ramírez en una entrevista con la Universidad de Chile.
Lloratorio público, un lugar tranquilo para desahogarse
La artista contó que se inspiró en una mujer que vio llorando en la calle para crear esta obra. “Era tanto su llanto que me acerqué para preguntarle si podía hacer algo por ella” le dijo. Pero la mujer contestó que solo necesitaba llorar. “No puedo llegar así a mi casa, ya que allí están mis hijos y mi madre”, agregó.
Cuando entendió que la mujer no tenía un lugar seguro y tranquilo, se sintió impertinente por interrumpirla, pero a la vez creció la necesidad de disponer un espacio para ello.
El lloratorio fue realizado en fibra de vidrio por maestros especialistas de la empresa Exfibro. El trabajo fue liderado por Enrique Acevedo Lagos, junto con la ayuda de Daniel Vega Rojas, Ramón Vásquez Orellana y Guillermo Bastías Ramírez.
¿Cómo llegar al lloratorio público?
El lloratorio está ubicado afuera de la Casa Central de la Universidad de Chile, a pasos del Metro Universidad de Chile. La dirección es Av. Alameda Libertador Bernardo O’Higgins 1058.
La intervención es totalmente gratuita y estará disponible hasta el 10 de diciembre para todos quienes quieran usarla.
¿Participarías de una intervención como el lloratorio público?
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