En la búsqueda del descanso óptimo, a menudo se subestima el papel fundamental que una almohada desempeña en la calidad de sueño. Saber cómo elegir una almohada que se ajuste a las necesidades de cada uno puede marcar una gran diferencia entre una noche de descanso reparador y una con interrupciones constantes. Esto último puede terminar impactando la salud y bienestar general.

¿Cómo elegir una almohada perfecta?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que lo ideal es una almohada por persona. Contar con alternativas adicionales dependerá del gusto de cada uno.

Theresa Schnorbach, científica del sueño de Emma Chile, sostiene que “las almohadas deben sostener parte de nuestro cuerpo en una posición neutra mientras dormimos, para evitar dolores en la columna cervical”.

Asimismo, se debe tener en consideración la forma del cuerpo. “Si tienes los hombros muy anchos y duermes de lado, es posible que necesites una almohada más gruesa”, explicó.

Dolor de espalda, cuello y cabeza

Además de proporcionar comodidad, las almohadas tienen la función de entregar apoyo en la cabeza y el cuello. Para evitar dolores en la zona, la almohada debe tener la altura y posición adecuada que permita alinear la zona cervical con la columna vertebral.

“El mal uso de las almohadas ocasionalmente provoca dolor de espalda, cuello y cabeza, pero la costumbre de utilizarlas de forma incorrecta conlleva a malestares en las orejas, debido a la presión de ciertas posturas, y mandíbula, frente a posiciones incómoda y problemas al dormir, ocasionando posteriormente insomnio, bruxismo, etc.”, comentó la especialista.

Peso, tamaño y material

Igualmente, es importante tomar en cuenta el peso, tamaño, material y posición de la almohada. Para Schnorbach, las mejores opciones son la espuma y látex que estas no superen los 1.000 gramos.

“Los estudios han demostrado que el látex y la espuma viscoelástica proporcionan un soporte suficiente para el cuello, lo que puede mejorar la calidad del sueño. Por el contrario, deben evitarse las almohadas de plumas, ya que se asociaron con mayor frecuencia a despertares durante la noche, puntuaciones más bajas en la calidad del sueño y mala comodidad de la almohada”, dijo.

Almohadas con distintas capas

Con los avances tecnológicos ha sido posible innovar en este tipo de productos, por ejemplo almohadas con distintas capas que permiten adaptar el producto al usuario.

“Las capas de espuma Memory Gel proporcionan un apoyo ideal para cabeza y cuello, y aportan la máxima transpirabilidad a la almohada. La espuma Hypersoft proporciona un soporte más suave y distribuye el peso uniformemente. Por último, la viscoelástica entrega el soporte ideal, garantizando un óptimo alivio de presión de las zonas de apoyo, cuello y espalda”, añadió.

Algunas recomendaciones:

  • Si te gusta dormir boca abajo, es preferible usar solo una capa en la almohada.
  • Para los que duermen boca arriba, utiliza dos o tres capas, para alinear la espalda y cabeza; esta debe ubicarse debajo del cuello.
  • Para aquellos que duermen de lado, la mejor opción es mantener las tres capas para obtener el máximo apoyo y comodidad, y ubicarla entre el hombro y la cabeza.

¿Conocías estas recomendaciones para elegir la mejor almohada?

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