Este martes el Senado aprobó el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales en un plazo de cinco años. Así, la iniciativa pasó a la Cámara de Diputadas y Diputados, en donde se espera que se apruebe dentro de las primeras semanas de abril, para ser promulgado el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador.
Dentro del proyecto se propone reducir la carga horaria semanal en cinco años: al primero, reducirá la jornada a 44 horas; en el tercero, bajará a 42 horas y, finalmente al quinto año, la jornada ordinaria será de 40 horas semanales. También se dispone de la alternativa que trabajadores puedan cumplir labores en jornadas semanales de 4×3 días, teniendo un tercer día de descanso.
¿Quiénes no se beneficiarán de la reducción de la jornada laboral?
La iniciativa que busca disminuir la carga laboral de 45 a 40 horas semanales realiza modificaciones al artículo 22 del Código del Trabajo y se establece quiénes quedan al margen del proyecto.
Quienes son excluidos de la medida son trabajadores que prestan servicios de alta gerencia y todos aquellos que trabajen sin fiscalización superior inmediata. Tampoco podrán acceder a la disminución de la jornada laboral funcionarios del sector público, estos últimos no tendrán el beneficio “porque hay que resolver primero el tema del financiamiento permanente”, tras el rechazo a la reforma tributaria.
Eso sí, la reducción de la carga horaria se aplicará en todas las otras jornadas reguladas por el Código del Trabajo, vale decir: gente de mar, trabajadoras de casa particular, deportistas profesionales, choferes y auxiliares de servicios de transporte y personal de hoteles, etc.
La iniciativa también propone la opción de compensar horas extraordinarias por hasta cinco nuevos días de feriado o de descanso.