Esta jornada el Tribunal Constitucional acogió por unanimidad la medida cautelar solicitada por Marco Enríquez-Ominami (ME–O), por lo que el fundador del Partido Progresista (PRO) puede aventurarse en su cuarta aventura presidencial.

ME–O interpuso el recurso de protección contra el Servicio Electoral (Servel) luego de quedar inhabilitado para sufragar por su presunta vinculación en el caso SQM (Soquimich).

El TC ofició al Servel para abstenerse de excluir a ME-O del Registro Electoral mientras no se resuelva el fondo del requerimiento que busca dejar sin efecto la norma incluida en la Ley sobre el Sistema de Inscripciones Electorales.

Hay que recordar que Enríquez–Ominami perdió sus derechos políticos por la norma que señala que no pueden sufragar quienes hayan sido acusados por delitos sancionados con penas aflictivas.

 ME–O fue implicado en el caso Soquimich luego que su exasesor, Cristián Werner apareciera envuelto por la emisión de 36 boletas ideológicamente falsas, por un monto cercano a los $420 millones.

Eso sí, no es la única causa judicial que pesa sobre el exabanderado presidencial, ya que en el Cuarto Tribunal Oral de Santiago se lleva a cabo el juicio oral por fraude de subvenciones.

Por esta causa el Ministerio Público pide cuatro años de cárcel, producto la rendición de gastos ante el Servel por su candidatura del 2013.