Se viene un importante desafío para Ricardo Gareca y la Selección Chilena. La Roja enfrentará a Bolivia, tras lo que significó la debacle en Buenos Aires. Sólo le sirve una victoria al Tigre.

Porque la caída ante Argentina dolió. No tanto por el marcador, sino por la forma. Los fantasmas de la falta de gol y el mal funcionamientos de las piezas del esquema hicieron que todo fuese aún más alarmante, a la vista de los espectadores.

Por eso, y por el lugar que ocupa Chile en la tabla de las Eliminatorias, ante Bolivia es el todo por el todo. Agreguémosle que la Roja hace de local y tiene el favoritismo para sí.

Pero, el rival también juega. Los altiplánicos vienen de una brillante performance en La Paz, donde apabullaron a Venezuela por 4-0. Con bajas obligadas y un rendimiento menor cuando se es visita, la Verde ensaya una propuesta para amargarle la tarde al Tigre.

Óscar Villegas piensa en La Roja

Hay tres bajas importantes en Bolivia. Ramiro Vaca fue el mejor ante Venezuela y no podrá estar ante Chile por acumulación de tarjetas. Misma situación vive Héctor Cuéllar quien jugó como volante de contención. Mientras que Henry Vaca sufrió una lesión en el abductor en la pierna izquierda.

Según consigna el medio boliviano El Deber, la idea que estaría rondando en la cabeza de Villegas ante la situación de su selección, es ir con tres centrales al fondo. Para ello, Luis Haquin y Marcelo Suárez parecen los seguros. El tercero estaría entre José Sagredo y Yomar Rocha.

Junto con estos tres, dos laterales harían de carrileros para la salida. Es decir, podría considerarse que Bolivia se parará con cinco en el fondo. Esta última función sería cumplida por Diego Medina, por derecha, y Roberto Carlos Fernández, por izquierda.

Así, Villegas también intentará poblar el mediocampo, dejando como única referencia en ataque a Carmelo Algarañaz, probando los contraataques como la principal arma para hacerle daño a Chile.