La Copa América Centenario 2016 es uno de los varios recuerdos imborrables que nos ha dejado la generación dorada de la selección chilena en estos último años y que siempre será recordada con cariño, una situación que en la vereda de quienes perdieron esa definición, Argentina, no trae gratos recuerdos. En particular para Gonzalo Higuaín.

Aquel 26 de junio la Roja y la Albiceleste se enfrentaron en la final del torneo continental desarrollado en Estados Unidos y el Pipa tuvo una chance clarísima para poner al equipo de Guillermo Martino en ventaja en el primer tiempo, pero la pelota no ingresó y al final Chile alzó la copa.

Bajo ese contexto, el actual delantero del Inter de Miami en la Mayor League Soccer estadounidense dialogó con TyC Sports y abrió su corazón hablando de varios temas controversiales, donde entre ellos destacó que dicho error es el que más se reprocha de todas las fallas que tuvo en distintas definiciones.

Así, el ariete trasandino, cuyo padre avisó que se retirará del fútbol a fines de este años, reconoció abiertamente que "de las chances erradas en finales, la que más me recrimino es el mano a mano con Chile en Estados Unidos".

Inmediatamente después de eso, Higuaín se refirió a la contraparte de ese amargo momento de su carrera que todavía lo persigue, y reconoció que "el gol a Bélgica (en Brasil 2014) es de los que más grité en mi vida, como si fuera el último".

Se jugaba el minuto 20:48 del partido en el MetLife Stadium cuando Higuaín aprovechó un error de Gary Medel tras pase de Gonzalo Jara para correr solo ante el arco que defendía Claudio Bravo. El Pipa enfrentó al capitán de la Roja y le picó la pelota, sin embargo la suerte estuvo de nuestro lado y el esférico pasó rozando el tubo vertical derecho del arco. Solo seis segundos pasaron en esa acción, y para los chilenos pareció una verdadera eternidad, donde además quedó inmortalizada la imagen del Pitbull chocando con el poste en su intento de arreglar su error.

Higuaín también tuvo palabras para referirse a las ácidas críticas que recibió la Albiceleste en aquellos momentos donde le tocó estar, y explicó que "de otras selecciones nos decían que si hubieran logrado lo nuestro, les habrían armado estatuas", aunque aclaró que "hoy no me mueve la aguja si me valoran o no, lo dejo a criterio de los demás".

Con respecto al "club de amigos", nombre que recibió la selección argentina en aquellos momentos, el ex Real Madrid disparó que "el club de amigos llegó a la final del mundo. Si hubiésemos salido campeones, habríamos sido la gloria, pero como no pasó, no sirvió".

Para concluir, Higuaín tuvo un sentido mensaje por las burlas de las que fue víctima después de cada final perdida. "Sé que por momentos han tenido comentarios y mensajes exagerados, pero no tengo rencor para nadie. Amo Argentina y amo mi país. Simplemente gracias", sentenció.