Si bien la Generación Dorada del fútbol chileno comenzó con el equipo de José Sulantay, el gran responsable del alto nivel que alcanzó la Roja en la última década fue Marcelo Bielsa. El Loco dejó una base y estilo de juego que le permitió al elenco nacional llegar a lo más alto de América.
Eduardo Berizzorecordó el paso por la Roja y reveló detalles de cómo llegó a ser ayudante del DT. “Dejé de jugar en junio 2006 en el Cádiz y me fui a vivir a Buenos Aires. Al año siguiente, veraneando en Vigo, recibí el llamado de Marcelo. Me contó que tenía la oferta de la selección de Chile y quería que lo acompañara. Le pedí que me lo dejara pensar. “Bueno, te doy cuatro horas”, me contestó“, soltó a La Nación.
“Mi intención era descansar un tiempo más, no quería volver al fútbol tan rápido, pero la oportunidad de trabajar con Marcelo valía la pena. Me llamó un martes y el domingo estábamos en Santiago“, agregó.
Pese a que muchos entregan méritos al Loco por el nivel de la Roja, Berizzo lo toma con más calma y señaló que “lo del antes y después de Bielsa lo escuché, y si lo dice tanta gente, debe haber algo de cierto. De los títulos no me siento partícipe, los títulos son de quienes los ganan; sí considero que hemos generado la transición de jugadores en la selección“.
“Si uno compara el plantel, del primer al último partido nuestro, se verá que se incorporan muchos nuevos jugadores al equipo. Bielsa les dio apertura a muchos jóvenes que terminaron consolidándose y jugando dos Mundiales y ganando dos Copas América“, complementó.
El campeón con O’Higgins además contó cómo era su forma de trabajar con Bielsa. “Marcelo es de consultar y nos escuchaba, él siempre pone en duda su posición, la quiere cotejar con la tuya. Pero claro, ahí más vale que no contestes una boludez, porque él exige un grado de intervención con sentido, si no te elimina ahí nomás de la discusión. Me podía preguntar antes de un partido para definir la formación, o durante los partidos también. Con el correr del tiempo fue creciendo mi aportación“.
Finalmente, Berizzo valoró el trabajar con el Loco. “Es exigente, realmente exigente, pero a la vez es la excelencia y por lo tanto un enorme aprendizaje. Y hay que estar a la altura de su capacidad. Eso te exige Marcelo. Y eso eleva su nivel y también eleva el tuyo“.