La confesión de Ben Brereton Díaz, quien reconoció ser hincha de Colo Colo por herencia de su madre, trajo un nuevo ingrediente a la eterna discusión entre los fanáticos de unoy otroequipo. Y es que la selección también se viven las rivalidades del fútbol chileno.
El Cacique tiene arraigo en Juan Pinto Durán. Entre los declarados hinchas del Cacique está el capitán de la Roja, Claudio Bravo, que arengó al cuadro popular cuando estaba peleando por no descender y se hizo socio en 2017. “Soy socio porque soy hincha”, aseguraba.
Sobre Arturo Vidal no existen dudas. El King se pone cuando puede la camiseta del cuadro popular y además hincha por redes sociales. “Nos quieren cagar, pero igual seremos campeones”, dijo antes del partido de la semana pasada con Audax.
Universidad de Chile tiene una buena barra en la Roja. El líder es Alexis Sánchez, quien apoya al Bulla en homenaje a la gran figura parterna de su niñez, José Delaigue, que incluso puede empujarlo a vestir la tricota azul antes de su retiro.
En la misma de Alexis está Mauricio Isla. “Desde niño he sido hincha de la U, mi madre me crió así: con pelota y camiseta de la U en las navidades”, confesaba el Huaso en 2020. Incluso pudo entrenar en las instalaciones azules en su minuto.
Se les suman Charles Aránguiz y Eduardo Vargas, con un acápite especial para Turboman, que viene de familia colocolina, pero terminó contagiado con la hinchada de la U y hasta se tatuó la insignia de los leones en un brazo.
Los cruzados de la Roja
El contingente vinculado a Universidad Católica es amplio. Gary Medel le iba a Colo Colo en su niñez, pero luego no se sacó la camiseta cruzada. Similar ha sido lo de Erick Pulgar, que se confesaba colocolino en sus inicios pero hoy se une con orgullo a la Franja.
Guillermo Maripán ve los partidos de la Católica desde que se fue a Europa. Francisco Sierralta se confesó hincha en 2015 y Valber Huerta posó con su familia en una imagen en febrero pasado, donde asegura que “hoy somos cuatro cruzados más de esta gran familia”.
Eugenio Mena es confeso seguidor de Santiago Wanderers. Joaquín Montecinos se ha declarado hincha de Deportes La Serena, como Tomás Alarcón alientaa O’Higgins de Rancagua, Pablo Galdames le jura amor a Unión Española y Edson Puch, a Iquique.
Hay otros que están entre Concón y Los Vilos. Marcelino Núñez dice que no es hincha de ningún equipo. Lo mismo con Nicolás Díaz, a quien su padre Ítalo siempre recomendó no abanderizarse en el fútbol profesional. ¿Con quién vibrarán sus corazoncitos?
