Claudio Bravo habló en extenso tras la eliminación de la selección chilena en las semifinales de la Copa América ante Perú. Eso sí, el ex capitán de la Roja evitó profundizar en la interna del plantel nacional en medio de la inauguración de una escuela de arqueros en Buin.

“Prefiero no opinar. Llevo más de un año fuera y me guardo la opinión en relación a toda la copa, porque no quiero que se malinterprete nada. Estamos en una actividad con niños, totalmente distinta al tema de la selección”, dijo Bravo.

Agregó que “llevo tres o cuatro meses haciendo con total normalidad. Quiero agradecer las buenas palabras, a los que te echan de menos, pero quiero dejar en claro que no es que no quiera ir a la selección, porque me dicen que por qué no voy. Me puse a disposición del técnico cuando me visitó en Manchester, pero no dependió de mí, dependió del técnico. No estaba en mis manos. Todavía no puedo hablar de un retorno, sigo en vacaciones, tengo que volar a mi club, competir y veremos qué pasa. La Copa América no ha terminado. Lo principal es hacer las cosas bien y esperar qué pasa a futuro”.

Consultado si hubiese sido suplente en la Copa América, complementó que “estaba con la disposición de sumar de donde fuese. Los lugares me los gano trabajando, siendo quien soy y no por llevar 15 años voy a pedir algo. Además venía saliendo de una lesión, hubiera sido mi primer torneo, mis primeros partidos. No tenía motivos para exigir algo. Si te llevan te lo tienes que ganar compitiendo. La gente se olvida que estuve siete meses lesionado también y eso me marginó por mucho tiempo. Era primordial no apresurar esos tiempos porque me acortaba la carrera. Respeté los plazos, quiero ganar años y no un mes de estar bien. Quiero extender mi carrera lo que más pueda".

Por último, el meta de los registros del Manchester City tuvo espacio para referirse a las críticas y amenazas recibidas por Gabriel Arias en redes sociales.

“El hecho de ponerte una camiseta y que las cosas no funcionen te deja expuesto. Pero no es la realidad de lo que vives día a día. Te pueden insultar en redes, pero no es lo que se ve en la calle. Difícilmente te lo van a decir en la calle”, manifestó Bravo.

Sentenció que “hay que pasar con esas cosas, no tienen relevancia, el ser humano no se comporta de esa manera de frente. No ayuda tomarle valor a eso. Hay que quedarse con la gente que te mira a los ojos, en internet no existe un dato, un rostro, no hay que darle importancia. Si alguien te lo dice a la cara y te amenaza de muerte sí es para asustarte, si no, no”.