Pocas personas han dominado un deporte de una manera tan abrumadora como Tom Brady lo hace en la NFL al obtener su séptimo título, esta vez guiando a Tampa Bay Buccaneers en la sólida victoria 31-9 sobre Kansas City Chiefs en el Super Bowl LV. Su gran actuación lo llevó a ser nombrado el MVP del partido.
Nadie tiene más campeonatos que el experimentado de 43 años, quien además suma su quinto más valioso de la final, algo que también es un récord absoluto. Lo hizo sostenido de una sólida actuación en la que completó 21 de 29 pases que intentó, acumulando un total de 201 yardas y dando tres pases para touchdown.
Brady dio dos de estos impresionantes lances a Rob Gronkowski y otro a Antonio Brown. El primero de ellos estaba retirado a principio de temporada y el otro se encontraba sin equipo, tuvieron su voto de confianza y se convirtieron en sus acompañantes en el partido decisivo. Es por eso que no se conforma. “Vamos a volver, eso ya lo sabes”, dijo al recibir el premio.
La vigencia del mariscal de campo es absoluta pues pasaron 17 años desde la primera vez que alzó el trofeo Vince Lombardi y todavía no da señales de asomar un retiro próximamente. Ha hecho historia pero va por mucho más.
Tampa Bay Buccaneers obtuvo un título merecido en una final en la que arrollaron a su rival y quedó demostrado que pocos atletas estarán a la altura de Tom Brady en cualquier deporte.