Para muchos sigue siendo el mejor tenista de la historia y lo quiere volver a demostrar. El eterno Roger Federer (8º del mundo) empezó con su temporada de torneos de pasto, su mejor superficie, con una victoria en su torneo favorito.
El suizo otra vez dijo presente en el ATP 500 de Halle, Alemania, luego de retirarse en Roland Garros, y lo hizo con una difícil victoria ante el bielorruso Ilya Ivashka (90º).
El hevético truvo mucho que trabajar para clasificar a octavos de final, porque venció luego de una hora y 36 minutos, tras un complicado 7-6 (4) y 7-5.
Roger Federer tuvo que ponerse a punto en la victoria ante Ivashka, porque hace más de dos años que no competía en césped, ya que la última ocasión había sido la final perdida ante Novak Djokovic en Wimbledon 2019.
El suizo jugará en la siguiente ronda ante el ganador del partido entre el canadiense Felix Auger-Aliassime y el polaco Hubert Hurkacz.