Los Minnesota Timberwolves vencieron con claridad a los Cleveland Cavaliers por un marcador de 127 a 99 por la temporada regular de la NBA. El duelo mostró una superioridad absoluta del cuadro de Tom Thibodeau que provocó uno de los peores partidos en la carrera de Lebron James.
Los Wolves se impusieron con amplia claridad en los tres primeros cuartos, consiguiendo una ventaja de 35 puntos, que fueron maquillados en el último cuarto con ambos cuadros bajando el ritmo y con los titulares fuera.
El duelo tuvo como particularidad un pésimo partido de Lebron James, que sólo consiguió 10 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias, dos tapas y tres pérdidas. Sólo consiguió un 50% de campo y un 33% de tiros libres.
En cambio los Wolves contaron con la gran eficiencia ofensiva de Jimmy Butler que marcó 21 puntos y dio 9 asistencias, y de Karl-Anthony Towns que marcó 19. Además el propio Towns bajó 12 rebotes, departamento que fue dominado por Taj Gibson que consiguió 13 balones bajo el tablero.
Además del pésimo duelo de Lebron y la gran producción de los Wolves, el partido quedó marcado por la fea infracción de Isaiah Thomas sobre Andre Wiggins que le costó la expulsión tras un duro manotazo.
El duelo dejó a los Cavs con un registro de 26-14 y a los Wolves con un 26-16.