Nicolás Jarry vive el momento más complicado de su carrera, luego de que la ITF lo suspendiera de forma provisoria por arrojar positivo en un control de doping.
La segunda raqueta chilena se defendió, diciendo que su positivo puede ser por contaminación cruzada de multivitamínicos.
Ahora el tenista nacional tiene que defenderse, y como explicó, ya está su grupo de abogados estudiando el caso, para intentar bajar la pena para el Príncipe, que en el peor de los casos podría ser de dos años sin jugar.
Una situación muy parecida vivió la brasileña BeatrizHaddad, que fue castigada por la ITF provisionalmente el pasado 22 de julio de 2019, y aún no vuelve a ver acción en el circuito WTA, porque su caso no está cerrado.
Otra situación similar a la de Jarry es la que protagonizó el brasileñoThomaz Bellucci, que fue castigado el18 de julio de 2017 por consumir un multivitamínico, misma sustancia que complica ahora al nacional.
“Demostré que no tuve ninguna culpa. Jamás tomé algún tipo de suplemento o cualquier otra sustancia que me favoreciese o que infringiese las reglas del fair-play en el deporte. Nunca imaginé que un multivitamínico realizado por una farmacia pudiese sufrir una contaminación cruzada en dosis mínimas”, dijo en su momento Bellucci.
El zurdo estuvo alejado de las canchas por cinco meses, y tras el castigo, no volvió a meterse de lleno en el circuito.
Nicolás Jarry tiene que apelar y por ahora, no podrá volver a jugar hasta la ITF diga lo contrario.