Estados Unidos es actualmente el país más golpeado por el coronavirus, con la ciudad de Nueva York como gran foco de la enfermedad, por ende el US Open de tenis corre serio riesgo de ser cancelado.

El certamen está pactado para arrancar el 24 de agosto en La Gran Manzana, sin embargo, la crisis sanitaria obliga a los organizadores a buscar opciones, y piensan en cambiarlo de sede.

Según dio a conocer The New York Times, estudian mover de ciudad el Grand Slam, para que así se pueda desarrollar.

"Después de aferrarse durante semanas a las esperanzas de celebrar el US Open en su tradicional sede de Nueva York con aficionados, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) ha comenzado a explorar seriamente una serie de planes alternativos para el evento", dice la nota.

Las opciones son en Orlando, Florida, donde la USTA tiene una gran sede, o en Valle de Coachella al sur de California, sede de Indian Wells.

El tenis aún no está claro que regrese, pero en Estados Unidos siguen pensando en hacer el torneo.