Becky Lynch sigue imparable y superó uno de sus más grandes retos en WWE Hell in a Cell. La irlandesa retuvo el título femenino de RAW luego de vencer por rendición a Sasha Banks en la celda infernal.

El evento comenzó con una de las dos luchas confirmadas en la estructura diabólica y no defraudó. Ambas féminas se dieron con todo y encendieron al público. Banks dominó la primera parte del encuentro y aprovechando de gran manera las reglas del duelo.

Pero Becky mostró su casta de campeona y se recuperó a tiempo para utilizar armas y someter a Sasha con la llave al brazo. La retadora tras la derrota se retiró llorando y la campeona alzó el título demostrando que nadie la puede parar.