Pedro Heidi González fue un delantero de un talento extraordinario y un poder goleador que varias veces se hizo notar en un Superclásico. Como aquella vez que desparramó por el piso a Marcelo Ramírez en un contundente 3-1 que Universidad de Chile celebró ante Colo Colo.
Fue el 17 de junio del 2000. El Heidi controló un pase profundo de Diego Rivarola con la pierna zurda. Ese mismo toque le bastó para dejar fuera de foco al Rambo, aunque la pelota se le fue en dirección al banderín del córner. Nada de eso fue problema para el valdiviano.
Con un amague cortito, mandó a Ramírez otra vez al piso. Se hizo un espacio para rematar con la pierna derecha, la menos hábil, y abrió el marcador en el minuto 17. “Con toda la magia, el Heidi entró habilitado al área. Frenó, enganchó, se acomodó para la de palo y anota el primero”, describió el relator Juan Ramón Cid.
Hoy cumple años Pedro 'Heidi' González 🥳. El tornado del gol ⚽️. #VamosLaU
Pues bien, con el correr de los años no sólo algunos de esos goles quedaron para siempre en la retina de los más fanáticos azules. Y si llevamos su talento al plano de la selección chilena, inolvidable fue su tiro libre en La Paz para rescatar un 1-1 en el exitoso camino rumbo al Mundial de Francia 98. Imborrable también fue el bailecito en el Hernando Siles.
El Heidi celebra ante Colo Colo.
O aquella vez que fue detenido por conducir en estado de ebriedad y arguyó que había bebido vino para acompañar el cerdo en un asado. Pues bien, de este tenor es la anécdota con la que el Heidi González sacó carcajadas. Todo ocurrió en una sesión grupal.
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Heidi González: de brillar en el Superclásico a sacar risotadas por el verde menta
El Heidi González compartió esa anécdota que nada tuvo que ver con el Superclásico en el que tantas veces celebró. Quizá sí con algún festejo. O una sobremesa, si se quiere. Pues bien, en propias palabras del valdiviano quedó plasmado el momento.
“Pedro González, un color”, contó el Heidi como si fuera él quien se interpela a sí mismo. “Verde, doctor”, retrucó el icónico goleador que también jugó en Cobreloa y Coquimbo Unido.
Y otra vez tomó el papel de quien llevaba la sesión. “Relaciónelo con algo”. recordó González. De inmediato, dejó su respuesta: “menta frappé”, dijo entre varias risas por el recuerdo. Una reacción que también primó en aquel instante por todos los presentes por aquel trago, un popular bajativo en Chile.
“Ahí quedó la crema”, reconoció el Heidi González para dar a entender que la seriedad en la actividad se había ido a las pailas, como para seguir con las maneras coloquiales tan chilenas de graficar alguna situación. Un goleador icónico que tiene muchos tantos hermosos para mostrar e historias graciosísimas para contar.
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