La FIFA hizo oficial que México, EEUU y Canadá organizarán la Copa del Mundo 2026, la que será la más grande de la historia y la primera con 48 selecciones clasificadas. La candidatura augura un éxito total en lo económico y un gasto muy inferior a casi todos los anteriores mundiales.
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Según la organización se esperan 11mil millones de dólares en ganancias totales -en Brasil hubo 4.8mil millones en ganancias-, principalmente porque el costo de preparar las sedes será uno de los más bajos de la historia. Serán 23 ciudades y en todas necesitarán reparaciones menores en sus estadios y no la construcción de infraestructura nueva. Esto se suma a la capacidad brutal de organización que tendrá EEUU –tiene 17 de las 23 sedes- y que le permitiría hoy mismo, y sin problemas, recibir a 48 selecciones sin sufrir descalabros de logística. Las ganancias son repartidas por la FIFA a cada una de la federaciones, que podrían representar 50millones de dólares a cada una.
Entre las opciones de sedes, sólo falta confirmar las de Estados Unidos. En Canadá se realizará en Edmonton, Montreal y Toronto. En México en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México. Mientras que se espera que EEUU seleccione a Boston, Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Washington, Cincinati, Kansas, Nashville, Atlanta, Orlando, Miami, Dallas, Houston, Denver, San Francisco, Los Angeles y Seatle.
Uno de los puntos que más ponía en riesgo la candidatura norteamericana son las rígidas políticas migratorias de principalmente EEUU, aunque el propio presidente Donald Trump envió tres cartas secretas a Gianni Infantino prometiendo todas las comodidades y facilidades para la organización.
“Estoy seguro de que Estados Unidos organizaría la Copa del Mundo de 2026 de una manera similar, abierta y festiva, y que todos los atletas, directivos y fanáticos participantes de todos los países alrededor del mundo podrán ingresar a Estados Unidos sin enfrentar discriminación”, le escribió Trump a Infantino según el The New York Times el pasado 2 de mayo.
La carta de Trump llegó a corresponder las exigencias que hizo el propio Gianni Infantino, quien hablándole directamente a EEUU dijo que el país sede debe asegurar el libre tránsito de los hinchas, jugadores y periodistas de todos los países asociados a la FIFA, incluso aquellos que mantienen un clima belicoso con Washington.
“Lo que es obvio es que cuando se trata de la Copa del Mundo, tal y como en los Juegos Olímpicos, cualquier equipo, incluidos hinchas y dirigentes de ese equipo que se haya clasificado, necesitan tener acceso al país”, reclamó Infantino en marzo del 2017.
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