El sueño de todo joven futbolista es poder representar a su selección en algún momento. Y ese es el deseo deAntonio Garcinuño Ortiz,un extremo de 18 añosde nacionalidad chilena y estadounidense. Sus padres son chilenos y él nació en Talagante, pero se fue a los pocos meses de nacer por oportunidades laborales de sus padres.
Habla español poco fluido, debido a quecreció en un pueblo de solo 10 mil habitantes en la región de California del Norte, llamado Fortuna, a poco más de 5 horas de San Francisco y lejos de las ciudades futboleras de Estados Unidos, como Los Ángeles.
En Fortuna, donde se suele jugar en canchas irregulares yen pésimo estado, defendió asu colegio y entrenabaen el club Santa Rosa United, al norte de San Francisco, uno de los clubes de fútbol más cercanos para desarrollarse. Eran viajes duros, pues el lugar estaba a 4 horas de distancia.
“Esos viajes eran una locura. Iba al colegio, luego viajaba 4 horas, entrenaba, viajaba 4 horas más para volver a mi casa y me tenía que levantar temprano para ir al colegio al día siguiente. Este tipo de historias las he escuchado también de jugadores chilenos, como Mauricio Isla, lo que es una inspiración. Así que este sacrificio y esta disciplina es lo que puede dar frutos en mi carrera”, confesó.
En 2021 dio el salto de calidad: participó en el Programa de Desarrollo Olímpico (Olympic Development Program), parte de la Asociación de Fútbol Juvenil de USA (US Youth Soccer), en la que identifican futuros talentos. Aquí fue subiendo niveles, pasando del seleccionado local, al seleccionado regional y luego siendo parte de un exclusivo equipo nacional, convirtiéndose en el primer jugador de toda la región de California del Norte en llegar tan lejos.
“Cuando partí en los primeros niveles, en los seleccionados locales, intentaba convencerme de que podía llegar hasta la etapa final, pero realmente lo ponía en duda solo por ser de un pueblo como Fortuna. Pero ocurrió. No lo podía creer. De alguna manera, sentí que vencí al sistema. Y este creo que fue el primer gran paso para poder convertirme en jugador profesional”, señaló Garcinuño.
Un captador se asombró con su técnica, habilidad y dinámica. Así, recibió una oferta de la liga universitaria para jugar porStanislaus State, de California, donde obtuvo una beca. Allí empezó a mediados de 2022, siendo el más joven del equipo. Hace unos días terminó su primer torneo yahora buscará consolidarse e incorporarse simultáneamente a un equipo de alguna de las categorías que anteceden a la Major League Soccer (MLS), en otro paso importante para convertirse en jugador profesional.
Si bien hoy se encuentra desarrollándose para llegar a primera división en Estados Unidos -algo que es más habitual en ese país cuando el jugador está cerca de los 22 años-, no descarta jugar en el fútbol chileno, en especial en el actual escenario donde jugadores foráneos, con nacionalidad chilena, tienen las puertas más abiertas que antes.
“Siempre he conectado mucho con mi lado chileno. Soy chileno ante todo. Jugar a nivel profesional en Chile es una puerta abierta para mí, más considerando mis características de juego, que están más cercanas a un chileno que a un estadounidense”, manifestó el joven delantero.
Por último es enfático en señalar que”soy chileno ytengo esta especie de ‘sueño americano’. Sin embargo, a pesar de crecer en Estados Unidos donde supuestamente las condiciones son más favorables que en Chile, el pueblo pequeño de donde vengoha hecho que tenga que arreglármelas con lo poco que tenga a mano. Y esto ha sido trabajar duro, comer, entrenar y pensar como un profesional desde pequeño”.