La enorme actuación de Kylian Mbappé no solo golpeó la moral de una selección argentina que se vio sin armas ante Francia y quedó eliminada del Mundial de Rusia. Además hubo daños físicos en el enfrentamiento ante un delantero que rompió todos los récords de velocidad y efectividad.

La víctima fue Marcos Rojo, el defensor trasandino que le cometió penal a Mbappé al minuto 11 y luego fue reemplazado en el entretiempo. Según el periodista de TNT Sports Hernán Castillo, el jugador de Manchester United sufrió un desgarro en la acción del penal, por lo que debió abandonar la cancha.

“Rojo se desgarró corriendo a un rival, que creo que corrió más rápido que Usain Bolt, a 37 kilómetros por hora en el primer pique. Así vivió Argentina el partido”, explicó el reportero. Aunque la FIFA dijo que la velocidad máxima de Mbappé fue de 32,4 km/h, en Francia aseguraron que superó los 37 km/h al final del partido.

Castillo advirtió explicó que “con la jugada Rojo sufrió una distensión. Después siguió jugando y por eso tuvo que salir. Es raro para un futbolista que no venía cansado, que no tenía mil partidos encima. Pero vino la corrida Mbappé, que lo encuentra girando y tratando de agarrarlo porque se le había escapado”.

Por eso el diagnóstico que surgió al interior del cuartel de la selección argentina en Bronnitsy. “Rojo se desgarró en esa jugada”, ratificó el cronista.

Foto: Agencia Uno