La euforia de la selección de Argentina era total después de ganar la Copa del Mundo. Por eso es que quisieron hacer pública esta algarabía, presentándose en la zona mixta del estadio Lusail de Doha para festejar delante de la prensa.

Con Lionel Messi sosteniendo el trofeo, empezaron a entoncar un cántico que es muy popular por la hinchada de Argentina. "No me importa lo que digan esos putos periodistas, la puta que los parió, hay que alentar la Selección", dice una parte.

Algo que no le pareció bien a la AIPS (Asociación Internacional de la Prensa Deportiva), quienes escribieron una carta para exigir respeto por la profesión que ejercen los comunicadores, por lo que esperan una disculpa por parte del seleccionado trasandino y de Messi.

Gianni Merlo, presidente de la AIPS, expresó que "Lionel Messi es sin duda el número uno del fútbol, el capitán de la selección argentina que ganó la Copa del Mundo, pero por eso mismo debe disculparse en nombre de la selección por la canción con la que tanto él como sus compañeros nos insultaron a los periodistas”.

Luego señalan que "puede que sea un multimillonario alabado, pero tiene que respetar a quienes también han contribuido, con su entusiasmo y sin interés propio, a crear su mito. Además de ser grandes jugadores también deben ser modelos a seguir en la vida, porque se han enriquecido gracias a todos".

Sostienen que "daba gusto verlo en la cancha con su familia, todos se regocijaban con él. Pero ahora, ¿qué pensaría el público y los familiares de los periodistas, quienes han sido calificados de ‘putos periodistas’ por personajes que en ocasiones tienen conductas dudosas que bordean la ley".

El asunto fue más allá. "Entre los jugadores también había funcionarios de la federación argentina cantando y esto es aún más grave. Esperemos que algunos de ellos se den cuenta de la ofensa cometida y pidan disculpas", cierran dándole una gravedad que va más allá del folclor del fútbol argentino.

Messi en andas con la copa del mundo en su mano (Getty)

Messi en andas con la copa del mundo en su mano (Getty)