Con gran expectación se inició este miércoles el esperado juicio por el homicidio de Joan Villegas en la noche de Año Nuevo de 2017, con la presencia del futbolista argentino chileno [[Luciano Cabral]] como principal inculpado, en la localidad mendocina de San Rafael.
El ex jugador de Atlético Paranaense y Argentinos Juniors, que defendió a la selección chilena en categoría Sub 20, fue acusado junto a su padre y dos primos de haber golpeado y asesinado a Villegas en medio de una riña, producto de un problema de narcotráfico.
La presencia de un menor de edad al momento del asesinato entre los procesados activó una determinación de la Convención de Derechos del Niño que impidió que el juicio se desarrollara a puertas abiertas. De esta maneras, el proceso se ha efectuado en el más completo sigilo.
Sin embargo, desde el lado de la víctima hay denuncias por amenazas y coimas para evitar que Cabral caiga de manera definitiva en la cárcel, donde lleva un año recluido.
La madre de Villegas, Maria de los Ángeles Gualpa, reconoció que la “llamaron por teléfono” y le “ofrecieron un millón de pesos para hacer un juicio abreviado para que Luciano saliera en libertad”. En este arreglo, denuncia, también estaba involucrada su abogada, por lo que la sacó del caso minutos antes del juicio.
La defensoría le asignó un nuevo abogado, por lo que el primer día de juicio no pudo avanzar demasiado en testimonios y declaraciones, y las definiciones se tomarán hasta fin de mes.
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