En 2016 Claudio Bravo fue traspasado desde el Barcelona al Manchester City a cambio de 16 millones de euros, de lo que le corresponde un 1,625% al club Las Acacias de Viluco por los derechos de formación, pues el arquero estuvo ahí desde los 12 hasta los 17 años.
“Como se puede apreciar en el pasaporte federativo de Claudio, lo tuvimos desde los 12 años y se fue a Colo Colo poco antes de cumplir 17. En total, cinco temporadas y tres meses acá, por eso lo que nos corresponde es el 1,625% de su traspaso al City”, dice Leonardo Herrera, coordinador de Las Acacias a La Tercera.
Sin embargo, Las Acacias de Viluco nunca recibió ese dinero, ya que cuando se realizó el traspaso del portero, el club no estaba afiliado a la ANFA. Por esta razón, en abril de este año se afiliaron para así supuestamente poder reclamar esos 260 mil euros. No obstante, se encontraron con que el dinero ya estaba cobrado por la ANFP.
Y desde el ente rector del fútbol chileno, lo reconocieron: “La Federación de Fútbol de Chile recibió dineros de los derechos de formación del jugador del City Claudio Bravo. Al momento de recibir esos recursos, el Club Las Acacias no existía en los registros federativos de la ANFA, producto de lo cual quedaron en su contabilidad. FIFA envió una carta dirigida a la ANFA para obtener mayor información acerca del club y ANFA no ha entregado respuesta a FIFA sobre este tema. Los recursos se encuentran en la Federación. Mientras ANFA no entregue una respuesta oficial a FIFA, la Federación no puede disponer de esos recursos para ningún fin”.
Pero, al parecer, en la ANFA es donde se complica el tema. Justo Álvarez, presidente de la ANFA, acusa: “Es sospechoso. Estas personas vieron que hay una plata y se afiliaron el pasado 19 de abril a la ANFA, a través de la Asociación de Fútbol de Paine, como Las Acacias de Viluco, pero cuando fueron desafiliaron se llamaban Las Acacias, a secas”.