Lionel Messi, poco a poco, comienza a dejar atrás su paso por el PSG. Una relación con los franceses que comenzó con gran expectativa pero que no terminó de la mejor manera, siendo apuntado por la fanaticada del club parisino debido a los fracasos a nivel continental.
La Pulga ahora ya mira al Inter Miami, donde al igual que en Francia fue recibido como genio y figura, pese a que todavía no pisa territorio estadounidense. Actualmente está de vacaciones y recién se incorporará al cabo de unas semanas en el club.
Pero en medio de ese descanso, Messi se dio tiempo para analizar su salida del club francés. “Desde el principio fue algo muy lindo el recibimiento. Después la gente empezó a tratarme diferente, una parte del público del París, la gran mayoría me sigue viendo y tratando como al inicio, pero sí hubo un quiebre con gran parte de la afición”, destacó en conversación con Bein Sports.
“No fue mi intención ni mucho menos, se dio así, anteriormente había pasado también con Mbappé y con Ney. Sé que es su manera de actuar, pero me quedo con la gente que siempre me respetó, como yo siempre respeté a todo el mundo desde que llegué. Nada más, es una anécdota”, agregó.
“Vine a París porque me gustaba el club, tenia amigos, mucha gente conocida dentro del vestuario, compañeros de Selección, compañeros que ya había conocido. Me parecía que más allá de lo que era el club iba a tener una adaptación más fácil que en cualquier otro lugar que pudiera ir”, relató.
Sin embargo, reveló que ese plan inicial rápidamente quedó atrás. “Fue una adaptación difícil, mucho más de lo que esperaba, más allá de que tenia gente conocida en el vestuario. Llegar tarde, no tener pretemporada, adaptarme al club, a una nueva manera de jugar, a la ciudad, que al principio costó”, cerró