Martín Lasarte es un técnico que rara vez se altera y que siempre está compuesto, más allá de los resultados. Por eso llamó la atención verlo desencajado en el clásico entre Nacional y Peñarol, aunque tenía motivo de sobra.
El partido más importante de Uruguay se disputaba con normalidad: encuentro intenso, con patadas lindas y un gran ambiente en el Parque Central de Montevideo. Hasta ahí todo bien, hasta que en el minuto 84 vino lo extraño de la jornada.
Martín Lasarte vuelto loco contra sus hinchas
El Bolso y el Manya igualaban 1-1, hasta que en 84′ Federico Santander puso el 2-1 en favor del club local, que es dirigido por Lasarte. La alegría inundó a todo el público, ya que solo se jugaba con hinchas del dueño de casa, fue ahí también cuando vino lo insólito.
Tras el gol de Santander, la barra de Nacional comenzó con un verdadero show pirotécnico para celebrar la anotación del goleador paraguayo. Sin embargo, lo que en un principio parecía un lindo espectáculo, poco a poco comenzó a tornarse peligroso.
El partido no podía ser reanudado y los fuegos artificiales seguían, lo cual perjudicaba al equipo ganador y el DT campeón con la U quedó desencajado. “Y va Lasarte como loco, está recaliente”, decían los comentaristas del encuentro, en una imagen poco acostumbrada de Machete.
“Miren cómo va, miren lo que falta. Paren”, le gritaba Lasarte a sus seguidores, pero no hicieron caso. Los fuegos artificiales incluso cayeron dentro de la cancha y dos jugadores de Nacional, el equipo de los hinchas que provocaban los incidentes, terminaron lastimados con daños acústicos.
El árbitro estuvo a punto de suspender el clásico, pero tras la mediación de ambos planteles, el duelo entre Nacional y Peñarol terminó luego de 19 minutos de descuento. Martín Lasarte festejó el triunfo 2-1 que deja a su equipo como líder del torneo uruguayo junto a Danubio.