Vinícius Júnior vive momentos difíciles en España. El pasado domingo, en el duelo entre Real Madrid y Valencia por La Liga, el brasileño fue víctima de ataques racistas de la hinchada rival, quienes le gritaron “mono” en su llegada al estadio de Mestalla y luego por varios momentos del partido. Además, se fue expulsado.
Por lo menos, la tarjeta roja que recibió no va más. El Comité de Competición del fútbol español decidió borrarle la cartulina que recibió a los 90’+7 en medio de una trifulca que se armó con los jugadores del Valencia y que terminó con un golpe a Hugo Duro después de que agarrara a Vini por la espalda.
“Este Comité considera que la apreciación del árbitro estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido, lo que vició a radice la decisión arbitral. El hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria”, argumentaron.
“Ello porque le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió, pues en el procedimiento necesario para la adopción de tal decisión se habría producido la omisión de un trámite indispensable para que la misma hubiera podido ser legítima y legalmente adoptada”, agregó.
De acuerdo al informe arbitral del juez De Burgos Bengoetxea, la tarjeta roja a Vinícius fue por “golpear con su brazo en el rostro de un adversario cuando el balón no estaba en juego, en una confrontación masiva de jugadores de ambos equipos. El jugador contrario no tuvo que ser atendido”.
Sin embargo, el Comité afirmó que “concurre una circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual, que determina que la decisión adoptada por el colegiado incurre en una patente arbitrariedad, pues se adopta sobre una base fáctica alterada y parcial, lo que ha determinar que incurre en una manifiesta falta de validez para fundamentar en la misma una sanción”.
Además, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cerró una grada del estadio de Mestalla por cinco partidos producto de los insultos en contra de Vinícius, quien esta semana protagonizó una dura campaña en contra del racismo. El brasileño recibió el apoyo de sus compañeros y otras estrellas del fútbol internacional.