Una verdadera montaña rusa de emociones fue la definición del Grupo H del Mundial de Qatar. Pese a que parecía que, con el triunfo por 2-0 sobre Ghana, Uruguay se clasificaría tranquilo a octavos de final, Corea lo dio vuelta o contra Portugal y con su victoria por 2-1 ante Portugal, se metió en el segundo lugar, dejando fuera a los charrúas.

Y pese a que el nerviosismo ya se sentía en el estadio una vez que Corea igualó las cosas a los 27′, con el gol de Kim Young-Gwon, la tragedia comenzó a los 90+1′, cuando Hwang Hee-chan anotó el definitivo 2-1.

Como el partido de Corea y Portugal estaba un poco más adelantado, Uruguay tuvo unos 13 minutos para tratar de igualar el partido, por los descuentos que se dieron su partido. Y fue durante todo ese tiempo que se pudo ver a Luis Suárez, que salió a los 66′ reemplazado por Edinson Cavani, desconsolado en el banco.

Con evidentes muestras de desesperación, el delantero se tapaba la cara permanentemente producto del llanto y miraba como sus compañeros intentaban hacer algo en la cancha para anotar el único gol que les faltaba para avanzar de ronda.

Sin embargo, pese a que intentaron, no se les dio esa anotación. Y fue con polémica además, ya que Cavani se tiró en el área en los descuentos, pidiendo penal, pero lo cierto es que el árbitro no fue ni al var.

Corea lo mira por celular

Pero además de la desesperación uruguaya, la definición del Grupo H estuvo marcada porque los coreanos, durante ese largo período de espera, tuvo que quedarse en la cancha para mantenerse informado de lo que estaba pasando con Uruguay.

Y no encontraron nada mejor que ponerse a verlos por celular, siendo testigos privilegiados de la desesperación sufrida por todos los uruguayos presentes en la cancha, especialmente de Luis Suárez.

Finalmente, una vez terminado el compromiso y tras largos 12minutos de espera, los coreanos pudieron festejar con todo una histórica clasificación. Es la tercera vez que avanzan de ronda, tras lo realizado en Sudáfrica 2010 y en Corea Japón 2022. En esta última, como locales, alcanzaron el cuarto lugar en el mundo.

Revisa el desconsolado llanto de Uruguay