Este domingo el Tottenham empató como local por 2-2 frente al Liverpool por la fecha 18 de la Premier League.

Harry Kane abrió el marcador a los 13 minutos, Diogo Jota a los 35' y Robertson a los 69' dieron vuelta el marcador, y Son Heung Min a los 74' anotó el empate final.

Pero más allá del resultado, la gran polémica del partido la protagonizó el mismo Harry Kane por una violenta patada contra Robertson a los 19 minutos.

El árbitro al parecer no vio la plancha del seleccionado inglés y sólo le sacó amarilla, provocando los reclamos de los jugadores Spurs.

Tras el partido, Kane señaló: "No era para roja. Creo que gané la pelota. Sólo fue una entrada fuerte, cuando juegas partidos como este van a haber entradas fuertes".

Con este empate, el Liverpool sumó 41 puntos y es segundo en la tabla de posiciones. Tottenham, en tanto, es séptimo con 26 unidades.