El periodo de Blanco y Negro al mando de Colo-Colo ha traído una cantidad enorme de refuerzos que no lograron triunfar en el Cacique.

Uno de ellos fue el uruguayo Mathías Cardacio que ilusionaba en Macul por su paso por el Milán de Italia, pero que no pudo convencer a los hinchas.

Cardacio llegó en febrero de 2013 a un equipo que buscaba hace años la estrella 30, pero ni si quiera jugó un partido oficial en Colo-Colo. 

Solo jugó en la filial del club, que compitió en la Segunda División y posteriormente el día 27 de mayo del mismo año fue despedido del club.

El uruguayo llegó a Nacional de Uruguay y será compañero de dos viejos conocidos del fútbol chileno: Gustavo Lorenzetti y Octavio Rivero.