Este jueves el Sevilla se clasificó a los cuartos de final de la Europa League, pese a caer por 2-0 frente al PSV Eindhoven en el Philips Stadium.

Durante el partido se lamentó un hecho de violencia, cuando un hincha local ingresó a la cancha e intentó agredir al arquero sevillano Marko Dmitrovic, quien sin embargo alcanzó a reducirlo.

Jorge Sampaoli, técnico del equipo andaluz, se mostró preocupado por la situación que vivió el guardameta y advirtió que se debieron tomar otras medidas.

"Lo golpeó. Son cosas que no entiendo como el árbitro no tomó otras medidas ante una agresión como esa. Si eso se acepta, de acá en adelante pasará cualquier cosa", dijo el DT respecto del árbitro Orsato.

"El episodio del hincha habla a las claras que se deberían haber tomado otras medidas. Este tipo de hechos alimentan la posibilidad de que se repitan. Cualquier persona se hace participe y encima agrediendo a un futbolista", añadió.

"Me parece muy grave lo que pasó hoy. No sé el tipo de sanción que debería haber tomado, porque debería haber sido más severo. Seguir el partido en esas condiciones, totalmente ganar llevándonos por delante", finalizó.

Por su parte, el mismo Dmitrovic, declaró: "Vino un aficionado y me empujó desde atrás. Supongo que un poco enfadado por el resultado y también un poco alocado o borracho seguro que estaba".

Luego, afirmó: "Me empujó por la espalda e intentó pegarme. La verdad es que tenía ganas de pegarle... Nunca me he pegado en mi vida, pero sé defenderme".

"Tenía bronca en mi cuerpo pero no es bonito que pase. Espero que esté bien castigado eso si vuelve a pasar en el fútbol", finalizó.