Real Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo estaba a un paso de asegurar torneos europeos. No obstante, el elenco del ingeniero se complicó en el final y terminó cediendo un empate ante un duro Eibar, lo que pone en espera el objetivo.

El cuadro verdiblanco contó con un gol tempranero, pero no supo aguantar el resultado. El arquero chileno tuvo un buen desempeño, pero no pudo hacer nada para evitar la conquista del local.

Andrés Guardado y la estocada

El partido era importante para ambas escuadras. Mientras que los chilenos necesitaban sumar para soñar con Europa, los locales debían asegurar los tres puntos para intentar salir del fondo.

No obstante, fue el Betis el que consiguió hacer daño temprano. Fue en solo 4’ minutos de partido que la visita se puso adelante en el marcador gracias al zapatazo de Andrés Guardado, quien tras una gran jugada de Lainez y un poco de fortuna, puso el 0-1 de la tranquilidad.

El trámite se inclinó para los pupilos de Pellegrini, que pese a no tener la pelota supo acercarse con peligro. Mientras tanto, Bravo observaba casi sin intervenciones hasta el picazo.

 

Objetivo se escapa en el final

La derrota estaba dejando más que complicado al Eibar. Colista absoluto, ya se comenzaba a despedir de La Liga, pero no bajaron los brazos en busca de la igualdad que los mantenga aún con opciones de salvarse.

La más clara llegó en el 63’ con un cabezazo que Bravo sacó de forma magistral. Sin embargo, los locales siguieron intentando hasta que tuvieron su premio.

Fue en el final, con el reloj marcando los 83’ de partido que cayó el empate. Un centro perfecto de Correa fue conectado por Sergi Enrich ante la mala cobertura de Bartra, dejando sin opciones a Bravo y decretando el 1-1. Los minutos finales fueron de infarto, pero finalmente todo se quedó con la igualdad.

Con esto el Real Betis de los chilenos se queda en el sexto lugar de la tabla de posiciones de La Liga y deja en llamas la lucha por tornos internacionales de cara a las dos últimas fechas del torneo. Aún está la posibilidad, pero la emoción se mantendrá por lo menos hasta el fin de semana.