Unas 78 mil personas llegaron el viernes pasado al estadio Lusail para presenciar una copa amistosa entre Al Hilal de Arabia Saudita y Zamalek de Egipto, duelo que sirvió para probar por primera vez en funcionamiento del nuevo recinto.

El estadio Lusail es justamente el que albergará la gran final del Mundial de Qatar 2022, por lo que aquel partido era clave para ponerlo a prueba. Pero lamentablemente no aprobó.

Según reportó Reuters, los aficionados que llegaron al estadio sufrieron antes, durante y después del encuentro por diversos motivos.

El más grave es la falta de agua. En el entretiempo los hinchas se quedaron sin el elemento vital, habiendo unos 34 grados Celsius y una altísima humedad.

Un gran problema a resolver, teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que llegará en noviembre para el comienzo de la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Pero no sólo eso, pues los accesos fueron un desastre. La entrada de la estación está a 400 metros del estadio, pero los fanáticos tuvieron que esperar por un largo rato en una fila de 2,5 kilómetros que serpenteaba.

La agencia Reuters advierte: "Qatar es el primer país del Medio Oriente y la nación más pequeña en albergar la Copa del Mundo. Si bien ha gastado miles de millones de dólares en infraestructura, nunca ha organizado un evento de tal escala, que inusualmente para una Copa del Mundo también se llevará a cabo en una sola ciudad o sus alrededores".

"Habrá cuatro partidos en Doha todos los días durante los primeros 12 días del torneo. El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, dice que ya se han vendido 2,45 millones de entradas de un total de 3 millones y se espera una visita sin precedentes de 1,2 millones de personas, equivalente a casi la mitad de la población de Qatar", añade.

Un aficionado dijo al mismo medio: "Esto es un desastre", luego de quedar exhausto y con los ojos llorosos intentando salir del estadio. "No quiero ir más a la Copa del Mundo. No si es así", sentenció.

Incluso un proveedor acusó: "Algunas ambulancias conducían tratando de averiguar dónde se suponía que debían colocarse. Nos dieron las direcciones equivocadas una y otra vez y los pases de estacionamiento que teníamos eran para lotes que no existían".

La final del mundo se jugará el 18 de diciembre de 2022 en aquel estadio. Al parecer, el anfitrión aún tiene mucho trabajo por hacer.