La primera final única de la Copa Libertadores se muda de Santiago y se disputará en Lima, Perú. La medida se tomó debido al estallido social que atraviesa Chile en las últimas semanas y la Conmebol le dio el voto de confianza al país incaico pese a las complicaciones previas.

Perú debía organizar el Mundial Sub 17 y albergar la final de la Copa Sudamericana, pero no pudieron hacerlo porque no estaban las condiciones adecuadas. Sin embargo, la Conmebol eligió a la capital peruana para la gran final entre River Plate y Flamengo.

Es por esto que el presidente del país vecino, Martín Vizcarra, le agradeció a la Conmebol por la confianza para recibir magno evento:

Quiero agradecer al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, por confiar en nuestro país como sede de la final de la Copa Libertadores 2019. Nuevamente el Perú en el centro del deporte del continente", escribió el mandatario en su Twitter.

La Conmebol explicó su decisión asegurando que "la elección del nuevo escenario se apoya en el ofrecimiento del gobierno del Perú, y en las garantías de seguridad que ha dado".