Boca Juniors se enfrascó en una polémica después del clásico sin goles ante River Plate, esto luego que los jugadores Mauro Zárate, Emanuel Reynoso y Julio Buffarini participaran de una visita al a la Unidad 23 de la cárcel de Florencio Varela, junto a Rafael Di Zeo, el líder de La Doce.

El hecho no cayó bien en el club, aunque los reportes desde Argentina sostienen que la actividad, calificada como una clínica de fútbol social, contó con la organización de la mutual de ex jugadores xeneizes, entre ellos José Basualdo.

Según Infobae, desde la barra “no hubo amenazas ni apretadas, sino solo una invitación a sumarse. Bebelo, Mauro y Buffarini levantaron sus manos para ofrecerse a ir”.

La actividad fue destinada a hinchas de Boca presos en el penal, entre ellos Marcelo Aravena, líder de la facción de la barra de Lomas de Zamora. Entre las fotografías de la actividad se pudo ver a los jugadores y los reos posando con Di Zeo.

“Inicié un sumario interno para investigar qué sucedió, porque una cosa es una actividad lúdica para 350 internos y otra es que esté allí al mismo tiempo la barra de Boca. Pero, si bien la investigación sigue abierta, todos los procesos parecen haberse cumplido sin problemas y no se puede evitar que una clínica se realice al mismo tiempo que cuando hay visitas”, manifestó Gustavo Ferrari, ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.