Los jugadores y cuerpo técnico del Palmeiras vivieron minutos de horror arriba de un avión.

El Verdao viajaba hasta Mendoza para su partido ante Godoy Cruz por los octavos de final de la Copa libertadores y cuando el medio de transporte aéreo se preparaba para aterrizar, no lo pudo hacer en dos intentos y debió desviarse por más de 700 kilómetros hasta Rosario y luego a Buenos Aires.

Según informa Globoesporte, el piloto inició el proceso para descender y llegó a tocar la pista, pero las ráfagas lo obligaron a ascender nuevamente, algo que causó pánico entre los pasajeros y hasta vómitos en algunos integrantes del equipo.

Aún no se sabrá como llegará el equipo de Scolari hasta Mendoza para el duelo de este martes en el Estadio Malvinas Argentinas.