El duelo entre el Ballymena United y Coleraine por las semifinales de la Copa de Irlanda del Norte no pasó desapercibido. ¿El protagonista? El delantero Eoin Bradley, del cuadro visitante.
Con empate 1-1 se jugaban descuentos, gol incluido de Bradley. El técnico del Coleraine aprovechó una pausa para darle instrucciones a sus pupilos y el atacante no aguantó las ganas de orinar.
Rodeado por sus compañeros, Bradley se puso de rodillas en tres patas, acomodó su parte íntima por debajo del pantalón y comenzó a hacer pipí. Para mala fortuna, su polémico y poco higiénico acto fue captado por la transmisión: se le vio todo por la pantalla en vivo y en directo.
Ante la curiosa imagen, los relatores sólo atinaron a ofrecer disculpas a los espectadores y no pocos criticaron al futbolista. Como si fuera poco, en la definición por penales Bradley falló su tiro y Ballymena United se impuso por 3-1 para meterse en la final.
