En Francia no hay calma ni certeza sobre el futuro de Neymar, quien pareciera vivir sus últimas semanas como jugador del Paris Saint-Germain, en medio de su recuperación por la dolencia que lo sacó de la Copa América, y los problemas legales por una demanda de violación.
Hace mucho tiempo se sabe que Neymar está arrepentido de su polémica salida del Barcelona para arribar al PSG. También era un hecho que el club galo no tenía intenciones de dejar partir a su gran estrella, pero esto último cambió en los últimos días.
“Nadie obligó a Neymar a firmar aquí. Yo quiero que los jugadores estén preparados para defender el honor de esta camiseta y para involucrarse en el proyecto del club”, dijo hace unos días el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, a la revista France Football.
Las palabras de Al-Khelaifi no pasaron desapercibidas. Según Mundo Deportivo, el enojo del directivo tiene su explicación en una conversación con el propio Neymar, en la que el delantero de habría manifestado tajante su deseo: “no quiero jugar más en el PSG. Quiero volver a mi casa, de donde nunca debí salir”, son las palabras de Ney consignadas por MD.
Así las cosas, poco a poco no sólo el delantero brasilero ve con buenos ojos su salida, sino que también la directiva y el propio DT del Paris Saint-Germain, Thomas Tuchel. Es que la presencia de Neymar genera diferencias también en el vestuario.
“La información de L’Equipe del lunes, donde se detallaba que el PSG estaría dispuesto a vender a Neymar ‘a cambio de una oferta XXL’ y la posterior entrevista de Al Khelaifi en France Football, en la que el presidente le abría la puerta de salida al brasileño y se la cerraba a cal y canto a Kylian Mbappé, el otro crack del equipo, demuestran que el mensaje de Neymar ha calado dentro del club parisino, que sabe que está condenado a entenderse con el Barça si quiere construir su nuevo proyecto sobre la figura de Mbappé”, sentencia MD.