Eduardo Vargas vive uno de sus mejores momentos desde que se fue del fútbol chileno para probar suerte en el extranjero. El delantero regresó a Sudamérica para vestir los colores del Atlético Mineiro, donde ha encontrado la regularidad que durante mucho tiempo le costó tanto en México como en Europa.

En el Brasileirao, turboman ha sido clave para mantener en la lucha al cuadro galo. Pero ello no ha sido porque sí, sino que hay un esfuerzo importante detrás. Y es que como contó el propio jugador hace una semana, decidió cambiar por completo su alimentación para buscar su mejor nivel físico.

Tras anotar un gol, meter una asistencia e irse expulsado en su regreso a las canchas luego de sufrir coronavirus, Vargas conversó con los medios de comunicación y dio detalles de lo que han sido los últimos meses.

"Estoy muy feliz. Primero por volver y estar con mis compañeros y luego por el gol, muy contento, también por la asistencia. Ganamos, pero estoy un poco triste por la expulsión", reconoció el jugador en conferencia.

Fue ahí que Vargas entró de lleno en su nueva rutina alimenticia. "Tengo la cabeza concentrada en comer bien, entrenar bien y la verdad es que me siento mucho más ligero en el campo y en los entrenamientos. Estoy más dispuesto, no me siento tan cansado como antes, ahora me siento muy bien".

La razón de turboman para dar un giro a sus hábitos nació desde él. "Estaba fuera de mi cabeza. Dije de la noche a la mañana: 'Voy a dejar de comer cosas malas, voy a empezar a comer mejor, voy a entrenar mejor, voy a dar el 100% en los entrenamientos, en los partidos' y eso fue porque quería, intentar hacer las cosas bien aquí en el club y ser bueno conmigo mismo", cerró.

Por ahora, Vargas se mantiene siendo una de las figuras del Atlético Mineiro, club con el que se mantiene en carrera tanto por el Brasileirao como por la Copa Libertadores, donde tendrá que enfrentar a River Plate el próximo 11 de agosto.