Lionel Messi fue la primera víctima de la terrible eliminación de Barcelona ante Liverpool en semifinales de la Champions League, ayer en el legendario estadio de Anfield. La despedida de los jugadores catalanes de Inglaterra estuvo cerca del bochorno por las críticas de los hinchas.

Messi abordó su vuelo a España escoltado por agentes de seguridad, pero eso no impidió que los hinchas que circulaban la zona. "Todo el puto año esperando", decían los forofos, que terminaron siendo aplacados por otros hinchas que defendían al ídolo argentino.

La Pulga fue uno de los principales blancos de la prensa en la lamentable actuación del Barça. Por eso reaccionó y con mala cara desafió a quienes le gritaban con un "¡qué pasa!", pero inmediatamente apareció Pepe Costa, encargado de la atención de los jugadores, para sacarlo del sector.

Mesis fue de los últimos jugadores en abandonar el estadio de Liverpool, ya que debió someterse a un control antidopaje por sorteo, situación que lo llevó a llegar en solitario al aeropuerto de Liverpool para emprender regreso a la ciudad condal.