Lionel Messi incendió todo tras el partido entre Argentina y Chile por el tercer puesto en la Copa América.

La Pulga fue expulsado tras una fuerte discusión con Gary Medel y no fue a recibir su medalla de bronce en modo de protesta por el pésimo arbitraje.

 

"Con una amarilla se terminaba. Lo que dije la vez pasada tal vez pasó factura. No fui a la premiación porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. Nos faltaron el respeto toda esta Copa. No nos dejaron llegar a la final", confesó el '10' argentino.

Además, continuó sus descargos con una fuerte afirmación sobre el torneo: "Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. Hicimos hoy y contra Brasil los mejores partidos. No nos dejaron estar en la final. La corrupción y los árbitros no nos dejaron disfrutar".

 

"Gary siempre va al límite, tiene muchas de estas peleas. No era roja para ninguna de los dos. Son cosas que en el juego quedan ahí. Al principio nos dijo que era un árbitro que le gustaba hablar y a la primera nos echan. Está armada para Brasil (copa), Perú tiene equipo para competir, pero ojalá el VAR y los árbitros lo dejen", sentenció el astro del Barça.