En uno de los movimientos de última hora del mercado de pases en Argentina, Independiente se quedó con los goles del nacionalizado chileno Leandro Benegas, quien en la última temporada estuvo en Curicó Unido.
Si bien para los hinchas del Rojo fue toda una sorpresa el arribo del ex Universidad de Chile, el atacante se encuentra emocionado por el nuevo paso en su carrera, así lo contó en radio La Red, al otro lado de la Cordillera.
“El Rolfi Montenegro me llamó para conocer mi situación y me comentó que había surgido mi nombre en el club. Desde el primer momento me demostraron confianza y ganas de poder contar conmigo. Trataré de hacer lo mejor posible para ayudar a mis compañeros desde donde me toque”, comentó Benegas.
En ese sentido, el atacante también expresó sus emociones con el llamado, donde se encontraba analizando dónde continuar en su futuro profesional.
“Quiero devolver la confianza que me depositaron. Tenía una oferta de China, justo salió lo de Independiente y decidí aceptar el desafío de jugar en un grande como es Independiente. Dejé de lado la parte económica y prioricé lo deportivo.Tengo la cuenta pendiente de poder jugar en Argentina“, destaca.
En cuanto a sus cualidades, el delantero expresó que “soy un jugador que trabaja mucho para el equipo. Ayudo en la recuperación y pivoteo permanentemente. Estoy bien físicamente pero necesito una puesta a punto porque no hice una pretemporada completa y debo ponerme a tono para estar lo antes posible a las órdenes del entrenador”
Benegas también conversó sobre su relación que tiene con el técnico Eduardo Domínguez, quienes llevan años de amistad, donde ahora será su jefe en el camarín.
“Formé una relación de amistad con Domínguez cuando compartimos en Huracán, pero sé que hoy los roles son distintos. Él es el DT y yo tengo que ganarme mi lugar dentro del equipo. Mañana por la tarde viajo a Buenos Aires”, destaca.
Problemas de salud
Si bien en Argentina han querido saber toda la vida de Leandro Benegas, el atacante no ocultó un problema que tuvo que enfrentar con su salud, pero que, para su bien, está todo muy bien en la actualidad.
“Arranqué en Independiente Rivadavia e hice un año de inferiores en River. Cuando fui a Huracán me recomendó Passarella y tuve un problema de corazón. Había estado parado en River y cuando volví a entrenar me agarró ese inconveniente; no estaba bien físicamente y me costaba recuperarme. Me hicieron muchos estudios para ver si podía seguir jugando al fútbol”, detalló.